Para llevar a cabo el cambio hay que cambiar
Las nuevas tecnologías de la educación son herramientas muy útiles para el cambio en las escuelas, quien crea que el simple hecho de poner un aparato en manos de los profesores y/o alumnos cambia el modelo está equivocado.
Puede que los alumnos sientan cierta motivación extra, que el peso de las mochilas sea menor, que reduzcamos el efecto ambiental (beneficios muy deseables todos), pero si lo que buscamos es un cambio profundo del sistema educativo que persiga objetivos como el aprendizaje basado en la adquisición de competencias, la motivación intrínseca de los alumnos, la profesionalización de los maestros, el trabajo colaborativo y un largo etcétera de posibilidades, lo que no hay que olvidar es que la tecnología es un buen apoyo (sólo eso).
La importancia de planificar
Hay muchos centros y experiencias que demuestran que a la hora de lanzarse a la piscina por primera vez es importantísimo usar un buen flotador, un buen equipo de asesores y consultores que ya hayan desarrollado proyectos y que se dediquen en exclusiva a ello. Si uno quiere crecer debe apoyarse en los demás y tener claros sus objetivos.
Muchos colegios se han pensado que con implantar un modelo 1:1 todo está hecho y no es así, esto ayuda en muchísimos aspectos como ya hemos visto, pero no hay que quedarse ahí, ya que el objetivo de incorporar la competencia digital al currículo no debe ser el único para un esfuerzo tan grande.
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