jueves, 27 de noviembre de 2014

Educación individualizada

¿Qué es la educación?


La educación es el conjunto de suministros que las personas necesitan para actuar. Una buena analogía para entender esto es una planta que recibe agua, sales minerales, luz y gases (CO2, O2). La combinación de estos recursos es la que hace que el individuo alcance unos lugares, la predisposición también importa, por lo que cada vegetal necesita su propia receta óptima, así tenemos frutales que dependen del agua mucho más que los cactus.

Con las personas ocurre igual, pese a que parece lógico pensar en mínimos exigibles como igualdad de oportunidades, no debemos olvidar que a una petunia la podemos hacer enfermar por darle demasiada agua o poco alimento, y de la misma forma podemos cortarles a los menores las alas dándoles demasiadas matemáticas y poco recreo. Imaginemos que a Einstein le hubiesen obligado a repetir indefindamente por suspender matemáticas, puede que las hubiese aprobado finalmente, pero puede que el rechazo generado nos hubiese impedido conocer su tería de la relatividad.

Los dones suelen ser esas características que nos permiten hacer cosas buenas y la vocación lo que nos empuja a realizarlas. Teniendo en cuenta esto, pensemos en la vocación docente que empuja a maestros y profesores a una vida de entrega a los demás y en el porqué de la importancia de alimentar las capacidades de los individuos.

Hoy en día el error de la educación se encuentra en tratar como ley la teoría de que enseñando lo mismo a todos estamos creando una sociedad mejor porque estará más ordenada, todos contarán con las mismas armas para defenderse y los mismos valores para expresarse.

Se nos olvidan dos detalles importantes, el primero es que los valores no nos los suele dar la educación, nos los pueden inculcar, pero no dejará de ser algo impuesto, no asumido, por lo que provocan choques en la moralidad que generan situaciones en las que las personas se comportan mal justificándose.

Y el segundo, que es el que aquí pretendo describir, es que cada quien tiene sus "necesidades especiales" lo que significa que hay algunos a los que les beneficia este tipo de sistema educativo en el que nos encontramos, ya que les estamos ayudando a cubrir sus necesidades, pero los que quedan excluidos tienen su propio potencial, el cual estamos parando.

Pensemos en un alumno con transtorno de hiperactividad, supongamos una escuela en la que los espacios sean abiertos y cada cual pueda moverse libremente y con seguridad, ese niño quizás aprendería a dirigir su energía hacia rutinas productivas y enriquecedoras en lugar de apaciguarla, puede que el maestro se dedicase a observar y dotar de recursos en lugar de dedicar su esfuerzo a ordenar.

Así pues insto a mis colegas a pensar en formas de AYUDAR de forma individualizada a sacar el máximo potencial de cada uno ya que nuestra sociedad es el reflejo de los actos individuales y la masa no es la única que puede generar recursos y mejorar las circunstancias, el universo es inteligente y en la variedad está la riqueza.

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo contigo en que cada alumno es diferente y necesita una educación que se adapte a sus necesidades. A la escuela le está constando pasar de un sistema uniforme a uno tan diferenciado porque teme precisamente que es imposible satisfacer tantas individualidades. Este temor hace que no se mueva del sistema tradicional. Llevo años dedicado a la Educación Emocional que es precisamente un modo de relacionarse con cada niño como es. Creo que la vía va por esta línea: poner el énfasis en la relación con el alumno y no en los contenidos como hasta ahora.

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